martes, 11 de junio de 2013

Comunicacion animal los ranking de algunos de ellos



En  la tierra no hay ningún animal que este equipado con un cerebro comparable al del hombre. Pero en el mar hay numerosos  mamíferos, como orcas, los cachalotes, los delfines y las marsopas, que poseen cerebros, anatómicamente, similares al del hombre en cuanto a su tamaño. Son las únicas criaturas de la tierra dotadas de un sistema nervioso con la capacidad potencial para desarrollar procesos superiores de pensamiento. Los mismos animales, poseen la capacidad de producir una gran variedad de sonidos. No ocurre lo mismo con el perro (cerebro pequeño, voz limitada), los simios (cerebro pequeño, voz limitada), el papagayo (voz, pero cerebro pequeño), y otros. Algunos delfines en cautiverio han modificado los sonidos que producían para imitar los silbidos del hombre, quizás intentando establecer una base para la comunicación entre las especies. Esta capacidad de los sonidos resulta estimulante, pero también los papagayo pueden imitar los sonidos humanos y producirlos ante alguna señal. Se han llevado a cabo experimentos con la esperanza de demostrar que los delfines se comunican e intercambian ideas. Se colocaron dos delfines en tanques adyacentes con un 'teléfono' consistente en un transmisor y un receptor sumergidos uno en cada tanque. Sin el teléfono, los delfines no se podían escuchar, pero a través de él, las vocalizaciones se transmitían de un lado al otro electrónicamente, y podían mantener una conversación. No se podían ver. Los delfines intercambiaban golpecitos y silbidos durante la mayor parte del tiempo en que el teléfono estaba conectado. Cuando uno vocalizaba, el otro callaba. Esta conducta parece indicar que los delfines conversaban, tal vez se comunicaban, pero el significado de los silbidos sigue siendo un enigma. Cuando se desconectaba el teléfono, los delfines dejaban producir una variedad de silbidos y tan sólo emitían 'silbidos de identificación', que repetían una y otra vez. Estos silbidos son señales personales, que se supone permiten que los otros delfines reconozcan a uno en particular. Las investigaciones recientes han hecho pensar a muchos científicos que delfines son casi tan inteligentes como los perros, y por este motivo creen que la comunicación entre el hombre y el delfín nunca superará la que existe entre el hombre y el perro. 

Los delfines

Para “ver” sus alrededores submarinos con mayor precisión, los delfines se valen de la ecolocación, o sonar, cuyas ondas acústicas son de una frecuencia similar a la de una ecografía. Emiten clics y, con las “imágenes” que reciben de rebote, localizan tanto su alimento como otros objetos de interés, incluidos nosotros. Entre ellos se comunican con silbidos agudos, a frecuencias diez veces superiores a la voz humana y a una velocidad cuatro veces y media mayor. En vez de emplear un lenguaje propiamente dicho, al parecer, crean imágenes acústicas. pueden determinar no sólo la distancia y el rumbo, sino también el tamaño, la forma, la textura y la densidad de los objetos. Además, también pueden recibir más información que nosotros por el mero hecho de alterar el tono de uno de los golpecitos dentro de la sucesión y, como cada golpecito que rebota es diferente, puede hacerles llegar un mensaje diferente. De este modo, una sola sucesión de ecos produce una compleja imagen mental de un objeto. Existen al menos cuatro tipos de información en el eco: la dirección de la cual procede, el cambio de frecuencia, la amplitud del sonido y el tiempo transcurrido entre la emisión y el retorno. Mientras el delfín explore, determina la dirección que siguen los ecos que regresan y, de este modo, la orientación del objeto que desea examinar. Los cambios de frecuencia hablan de su tamaño y su forma. La amplitud del sonido y el tiempo transcurrido dan indicios sobre la distancia. Sólo recientemente hemos comenzado a comprender de qué modo se producen y emiten estos golpecitos y la forma en que el delfín percibe el eco: las emisiones de los golpecitos nacen dentro de la cabeza del delfín. Los sonidos se producen incluso mientras el animal esta bajo el agua, sin perdida de aire, lo cual sugiere que se recicla dentro de su aparato respiratorio. Los costados de la cabeza del delfín y su mandíbula inferior, que contienen una grasa aceitosa, son las zonas que reciben el eco. La protuberancia que tiene en la frente es, probablemente, el lugar donde nacen los golpecitos para la ecolocalización. Cuando un delfín viaja, por lo general mueve la cabeza lentamente a un lado y al otro, hacia arriba y hacia abajo. Este movimiento es una especie de exploración global, que le permite al delfín ver un camino más ancho frente él. Pero si le interesa un objetivo pequeño, como por ejemplo un pez en medio del agua oscura, los movimientos exploratorios de la cabeza se vuelven rápidos y espasmódicos: Las frecuencias bajas tienen largo alcance pero no son direccionales, y los golpecitos de alta frecuencia sirven para investigaciones de corto alcance y alta definición.
A diferencia del sonido de alta frecuencia, es probable que las vibraciones de baja frecuencia se reciban primero en el oído interno. Para poder recibir e interpretar todos estos ecos, el cerebro del delfín tiene un lóbulo auditivo mucho más grande que nuestro cerebro. Desde luego, no hay forma de saber que es lo que oye el delfín. No podemos imaginarnos cómo se oyen la forma y la distancia de los objetos.


La risa de las hienas, descifrando las señales


comunicación de las hienas 
Un análisis acústico del sonido característico de la "risa" realizado por las hienas, ha revelado que estos animales codifican con la risa información sobre su edad, el dominio y la identidad. Los investigadores que escribieron en la revista BMC Ecology, que registraron las llamadas de  de hienas en cautiverio, hallaron que las variaciones en el tono y el timbre de la risa ayudan a las hienas a establecer jerarquías sociales.
Frédéric Theunissen, de la Universidad de California en Berkeley, USA, y Nicolas Mathevon, de la Universidad Jean Monnet, St. Etienne, Francia, trabajaron con un equipo de investigadores para estudiar a estos animales  Theunissen, dijo, "la risa de la hiena ofrece señales para evaluar la posición social del individuo emisor. Esto permite que las hienas establezcan derechos de alimentación y organicen sus actividades de recolección de alimentos".

Encontraron que mientras el tono de la risa revela la edad de la hiena, las variaciones en la frecuencia de notas puede codificar información sobre su estado, si dominante o subordinado. Estas vocalizaciones se producen principalmente durante la pugna por la comida de animales que puedan garantizar el acceso a una matanza, y se han considerado como un gesto de sumisión.

Theunissen y sus colegas, también sugieren que, la risa puede ser un signo de frustración y que esté destinado a pedir ayuda. "Los leones suelen comer presas previamente asesinadas por las hienas. Y una hiena solitaria no tiene ninguna posibilidad al enfrentarse a un león, mientras que un grupo de hienas si pueden acosar a uno o dos leones y obtener sus alimentos. La risa, por tanto, puede servir para reclutar aliados. La cooperación y la competencia son componentes cotidianos en la vida de una hiena. Cuando el clan de hienas escucha una risa individual, puede estar recibiendo información sobre quién está siendo frustrado (en términos de identidad individual, edad y estatus), y deciden unirse al emisor, ignorarlo o alejarse".

Las suricatas


comunicación entre los suricatas

Cuando uno de estos animales que ocupa el puesto de centinela detecta peligro emite un repentino grito ahogado, cuya respuesta no se hace esperar: una estampida hacia la madriguera más cercana. No obstante, si el grito de alarma de la centinela indica el acercamiento de un grupo rival de suricatas, ninguna echa a correr, sino que permanecen unidas con el lomo arqueado, el pelaje erizado y la cola tiesa como una antena. Entonces producen una rápida sucesión de sonidos agudos mientras avanzan hacia los intrusos, algunas de ellas amenazando con saltos verticales y las patas estiradas como si bailaran una danza de guerra. A menudo basta con este frente unido para ahuyentar a sus rivales.
Las suricatas suelen cooperar unas con otras. Esto es especialmente evidente en su modo de cuidar de la camada. Los recién nacidos son el centro de atención durante sus dos primeras semanas de vida. Tanto ellos como la madre reciben visitas del resto del grupo a cada momento. Y cuando la hembra los saca de la madriguera por primera vez, se les da una afectuosa bienvenida: toda la colonia acude, dando chillidos de regocijo, a mordisquear con cariño el cuello de la madre y a restregarse tiernamente sobre los recién llegados.


Los pinguinos

Los pingüinos se comunican por un comportamiento ritual complejo, como por ejemplo, un movimiento ondulante de la cabeza, llamado, inclinanción, gesticulación y acicalamiento de plumas). Las disputas territoriales conducen a posturas agresivas tales como miradas fijas al oponente, indicaciones, cargas y golpes con las aletas. Los rituales de cortejo incluyen el llamado "exhibiciones estáticas" en donde el ave, normalmente un macho no aparejado, infla su pecho varias veces y con su cabeza estirada hacia arriba y moviendo las aletas, emite un sonido fuerte similar a un rebuzno; esto puede resultar en un trompeteo de otros machos. Se cree que esta acción sirve para ayudar a sincronizar el ciclo de apareamiento.

Los elefantes



Por todas partes se percibe el lenguaje de los elefantes: desde ronroneos sordos de baja frecuencia hasta los barritos, bramidos, berridos, rugidos y resoplidos de alta fecuencia. Algunas llamadas contienen sonidos de fecuencias que estan por debajo del limite de audicion del oido humano, y sin embargo son tan potentes que un elefante es capaz de oirlos a varios kilometros de distancia.

Cuando se reunen tras largos periodos de separacion, se forma un verdadero alboroto: corren unos hacia otros con la cabeza levantada y las orejas dobladas y ondeando al viento. 


Los gorilas




Estudiando el comportamiento de los gorilas en los bosques de África, científicos británicos han demostrado que, con el fin de mantener unida a la familia y llamar la atención de sus crías, las madres acostumbran a dar palmadas. Una forma de comunicación con gestos entre primates que había sido pasada por alto por los investigadores hasta ahora.
Lo más sorprendente, según ha explicado en un artículo publicado en la revista Primates Ammie Kalan, de la Universidad de Oxford Brookes, es que para aplaudir las hembras gorilas adquieren una posición bípeda y se comportan casi exactamente igual que una persona humana. 
En sus exploraciones en el Congo, Kalan y su compañero Hugo Rainey registraron las palmadas en cuatro grupos separados de gorilas occidentales de tierras bajas que habitan el pantano Likoula. En todos los casos observaron a hembras adultas aplaudiendo, que normalmente hacían sonar las palmas de sus manos dos veces en rápida sucesión y frente a su cuerpo. En dos ocasiones las hembras hacían este sonido para alertar en la distancia a un macho adulto de la presencia de observadores humanos.
Otro caso curioso fue el de una madre que aplaudió súbitamente junto a su cría, quien al oír las palmadas interrumpió sus juegos, a la vez que los gorilas adultos que estaban junto a ellas dejaban de buscar alimento. Después todos siguieron la mirada de la madre, que observaba a los investigadores, y rápidamente el grupo completo se alejó.


Las ardillas




Las ardillas se comunican y reconocen por el olfato.
Recientemente fue publicado en el diario chileno “El Mercurio” un interesante artículo escrito por Álvaro Suckel, que trata la manera en que se comunican las ardillas.
Un estudio de la especie “Spermophilus beldingi”, realizado por la Universidad de Chicago durante cinco años, reveló que hay por lo menos cinco fuentes de olor en el cuerpo de las ardillas, cuya mezcla de aromas les permite reconocerse unas a otras.
Para estos pequeños mamíferos roedores, el olor es muy importante al momento de socializar. Se acercan a sus congéneres para identificar las características de personalidad, que le indicarán con que clase de ardilla están tratando.
Una ardilla permanece inmóvil sobre dos pies cuando detecta algún peligro.


Las abejas






Las abejas realizan un complicado ritual para buscar alimento. Una serie de complejos estudios científicos han revelado que la abeja melífera comunica a los demás miembros de la colmena el lugar, el tipo y hasta la calidad del alimento encontrado. Al regresar a la colmena, lleva muestras de néctar y polen a las demás abejas y, mediante una danza en la que describe una sucesión de círculos en forma de ocho, no solo es capaz de dirigir a las demás a la fuente de alimento, sino también de indicarles la distancia a la que se encuentra.


Los leones







Cuando están en reposo, los leones realizan actos sociales por medio de una serie de comportamientos y muestran movimientos expresivos muy desarrollados. Tienen un conjunto de expresiones faciales y posturas corporales que son gestos visuales. Los gestos pacíficos más comunes son el de frotarse la cabeza y los lametones sociales, que han sido comparados con el acicalamiento de los primates. Frotarse la cabeza, utilizando el hocico para acariciar la frente, la cara y el cuello de otro león, parece ser una clase de saludo, ya que se observa a menudo cuando un animal ha estado separado del resto o tras un combate o conflicto. Los machos tienden a frotar a otros machos, mientras que los cachorros y las hembras frotan a otras hembras. Los lametones sociales suelen producirse en combinación con los rozamientos de cabeza; generalmente son mutuos y el receptor parece mostrar placer. La cabeza y el cuello son las partes del cuerpo que se lamen más habitualmente, cosa que podría ser por motivos prácticos, ya que un león no puede lamerse estas zonas por sí mismo.
Su repertorio de vocalizaciones también es amplio; las variaciones en la intensidad y la altura de los sonidos, en vez de las señales visuales, parecen formar la base de la comunicación. Los sonidos de los leones incluyen respingos, roncos, siseos, toses, maullidos, ladridos y, por supuesto, rugidos. Los leones tienden a rugir de manera muy característica, empezando con unos cuantos rugidos graves y largos, que conducen a una serie de rugidos más cortos. Suelen rugir por la noche; el sonido, que puede ser escuchado desde una distancia de 8 km, sirve por anunciar la presencia del animal. Los leones tienen el rugido más potente de entre los félidos.
Pocos sonidos son tan espectaculares como el rugido de un leon en el silencio de la noche. 
El poderoso rugido de un macho advierte de su presencia en el territorio, y quien penetre en el sabe a lo que se arriesga. No obstante, como es un felino gregario, tambien ruge para mantenerse en contacto con el resto de la manada. En este caso el rugido suele ser mas suave y menos autoritario. Cierta noche se oyo rugir a un leon cada quince minutos hasta que otro de su familia le respondio a lo lejos. Siguieron hablando durante quince minutos mas hasta que finalmente se encontraron, y entonces cesaron los rugidos.

Los lobos




Su comunicación es principalmente por medio del lenguaje corporal, pero también con una gran variedad de sonidos, desde ladridos y gruñidos, hasta el famoso aullido.
Un lobo dominante permanece de pie con las piernas bien rígidas y alto. Las orejas están erguidas apuntando hacia adelante, y el pelaje de su cuello se eriza levemente. Comúnmente la cola se mantiene vertical y encrespada (o esponjada). Esta exhibición demuestra cual es el rango del macho o la hembra al resto de la manada. Un lobo dominante puede tener una mirada penetrante y fija hacia un miembro sumiso, mantenerlo fijo en el suelo, o incluso mantenerse de pie en sus piernas traseras.
Un lobo enojado tiene sus orejas erectas o pueden estar dobladas apuntando hacia atrás, su pelaje se eriza y los labios se mueven para mostrar los colmillos frontales o bien toda su dentadura. El lobo también puede gruñir.
Un lobo asustado trata de hacer que su cuerpo se vea mas pequeño, y por lo tanto menos visible. Sus orejas están parcial o completamente dobladas y aplanadas sobre su cabeza, y la cola puede estar metida entre las piernas, igual que sucede con la posición de sumisión. También puede haber lloriqueos o ladrarle a aquello que le teme, y también es posible que arquee el lomo.
Un lobo que esta a la defensiva dobla sus orejas completamente hacia atrás, quedando casi planas contra la cabeza.
Un lobo agresivo hace gruñidos y su pelaje se eriza. También puede gruñir y caminar con la cabeza baja y las piernas más flexionadas (su cuerpo esta mas cerca del suelo), listo para atacar si hay necesidad


Las aves cantoras



Sus cantos tienen por objeto transmitir mensajes importantes, aunque a veces los utilizan para delimitar su territorio, pero mayormente tienen el fin de atraer una pareja. Tan pronto como el macho y la hembra se encuentran, el canto se reduce en un 90%.

Los caballos









La forma de comunicación más importante para los caballos son las emociones. Si un miembro de la manada siente miedo, el resto automática y simultáneamente responde huyendo. Ellos perciben el mensaje emocional a modo de información para saber qué actitud tomar en caso de emergencia. En las manadas, no se permiten actitudes incoherentes entre sus miembros pues pueden poner en peligro las vidas de todos. Por eso, las madres son sumamente estrictas con sus crías.

el caballo no responde a nosotros cuando no estamos actuando de manera auténtica a nuestros sentimientos. Por el contrario, ellos van a responder a nuestras emociones escondidas, las que muchas veces, incluso nosotros desconocemos.
Los caballos se apartan de las personas que tienen tensión en el cuerpo, para ellos son una amenaza. Por más que no vivan en manadas, ellos siempre conservan el instinto de animal de presa. En cambio, si la persona está centrada, libre de tensión y focalizada en sus verdaderas emociones, el caballo se relajará y confiará en ella. Los caballos se relajan cuando todos los miembros de la manada se encuentran en su cuerpo relajado dentro del medio ambiente.

como se comunican los caballos con los discapacitados ,ayudan y cooperan en todo ,aquí mi valiente Valentina ,en equinoterapia.


Los gatos




Quizás lo que más distinga al gato de otros animales es su característico "miau", con el que nuestro gato se comunica expresando emociones, estado de animo, predisposición a pelear o hasta de aparearse. Entre gatos el maullido sirve a la madre para distinguir a sus hijos de los de otra camada y dentro de la misma. La madre enseña el idioma de “la familia" a sus miembros, así esa camada maullara de una manera determinada y distinta de otras. 
El maullido varía de un gato a otro y de una raza a otras; el siamés por ejemplo se caracteriza por un sonido agudo y penetrante, en tanto al ragdoll es melódico casi como un canto.
El timbre de voz al igual que en las personas va variando con el paso del tiempo, así los cachorros son agudos y persistentes y en un gato viejo apenas perceptibles.
Se pueden reconocer en un gato diéciseis tipos de vocalizaciones. Con ello expresan su alegría, pero también su temor o su miedo. 
Cuándo están un tiempo ronroneando de modo más fuerte e intenso quieren comunicar sentimientos o necesidades distintos: hambre, pena, necesidad de afecto, aunque también existe un ronroneo especial para comunicarse con el dueño.
Los gruñidos son un mecanismo de defensa ante la presencia de un enemigo o de algo que les intimida. Sí nos fijamos bien, los gatos en general evitan el enfrentamiento cuerpo a cuerpo y pueden llevarse minutos y hasta horas,entre gruñidos y bufidos.
El bufido es el sonido más caracteristico de defensa que acompaña al erizamiento del pelo, ya que con este gesto, el gato se hace visualmente"más grande" ante la presencia de su adversario.


Los perros




Los códigos de comunicación de los perros

Es muy interesantes la forma en la que se comunican entre sí, que a su vez es la misma que utilizan para comunicarse con los seres humanos.
Una de las premisas más importantes para la subsistencia de las especies sociales, como son los perros, es tener la posibilidad de transmitir información de un individuo a otro con el objetivo de mantener la interacción del grupo en forma adecuada. Esto no es otra cosa que un sistema de comunicación, que en el caso de los perros no sólo existe sino que es muy complejo y está basado fundamentalmente en señales auditivas, visuales, olfativas y táctiles. Mediante estas señales los animales no sólo mantienen el orden dentro del grupo, sino que también identifican y marcan su territorio, conocen el estado fisiológico y emocional de sus congéneres así como su rango social.
Dicho en otras palabras, si bien los perros no hablan, ellos se comunican entre sí a través de gestos, posturas, sonidos y olores. De esta manera, expresan su estado emocional, deseos, necesidades y status. Además, este sistema de comunicación no sólo es utilizado por los caninos en su relación con sus congéneres sino también con los seres humanos, a pesar de que algunos de éstos lo desconozcan o lo nieguen.
Señales auditivas: vocalizaciones
Al igual que su antecesor salvaje, el lobo, el perro presenta cinco tipos distintos de vocalizaciones: ladrido, gruñido, gemido, gañido y aullido. La diferencia entre perros y lobos radica en la proporción en que ambos utilizan estos sonidos. El ladrido es mucho más utilizado por los caninos domésticos, mientras el aullido es más frecuentemente emitido por sus parientes salvajes. Esta diferencia se debe básicamente a que la selección realizada por el hombre durante el proceso de domesticación favoreció ciertas características de comportamiento que eran de utilidad para el grupo humano. Una señal de alarma como el ladrido era importante a la hora de comunicar la presencia de potenciales agresores.

Ladrido

El ladrido es una pauta de comportamiento genéticamente programada, que cumple funciones específicas en la expresión de los caninos. Sin embargo, los perros pueden utilizar el ladrido en situaciones muy diversas y para diferentes fines cuando obtienen una recompensa , el ladrido es un comportamiento innato que para su manifestación no requiere aprendizaje, su utilización por parte de los perros puede verse influida por este proceso.
Un ejemplo típico es los perros que ladran para solicitar parte del alimento que está comiendo su dueño, quien, con el fin de callarlo, satisface la demanda del animal. Otro ejemplo es aquellos perros que ladran llamando la atención del propietario ya sea para jugar o salir a dar un paseo, porque saben que con esa actitud convencerán al dueño de que haga lo que ellos quieren. el ladrido puede adquirir diferentes funciones a través del aprendizaje, según los resultados obtenidos por el animal al emitir esta vocalización.
Las funciones específicas del ladrido, son comunes a casi todos los perros y a los lobos- son básicamente cuatro. Una de ellas es la de llamar a todos los miembros del grupo para iniciar una acción. En los lobos esta acción se relaciona por lo general con las cacerías, mientras en los perros, con los juegos o paseos.
El ladrido cumple también una función de alarma, la cual fue especialmente seleccionada por el hombre durante la domesticación. En este caso, el ladrido sirve para avisar al resto del grupo que algo extraño sucede, como por ejemplo que un intruso está intentando ingresar en el domicilio de la familia con la cual convive el perro.
Otra de las funciones del ladrido es la de amenaza. Utilizando el ejemplo anterior, el ladrido estaría orientado en este caso hacia el intruso, no hacia el grupo de pertenencia del perro. Su objetivo es el de amedrentar al extraño y persuadirlo de alejarse del lugar.
Por lo tanto, es probable que el perro utilice el ladrido como una señal de alarma o como una amenaza ante la presencia de extraños.
Gruñido

El gruñido es una vocalización de tono bajo cuya función primordial es la comunicación del estado agresivo del emisor, el gruñido está generalmente acompañado de determinadas posturas corporales. Un perro cuyo nivel de agresividad es muy superior al temor gruñirá y, al mismo tiempo, retraerá los labios para mostrar sus dientes durante el encuentro con un rival canino o humano antes de atacar. Si en cambio el gruñido se presenta solo, aunque el nivel de agresión sigue siendo alto, existe algo más de temor. Esto indica que el ataque podría no ser tan inminente.

Gemido

El gemido es un sonido lastimero y de tono alto aunque suave. Cumple diferentes funciones según la edad y el estado emocional del emisor. Los cachorros que aún están con la madre lo utilizan como llamada para solicitar sus cuidados; la madre suele responder proveyendo atención a los pequeños brindándoles calor, afecto o alimento. Cuando los cachorros pasan a ser parte de una familia humana suelen gemir cuando los dejan solos, lo cual constituye no sólo un llamado para la obtención de compañía sino también una forma de manifestar la ansiedad y la angustia que les provoca esta situación.
Esto mismo ocurre en los animales adultos cuando experimentan situaciones de frustración, como cuando el propietario de un perro lo encierra en el jardín mientras él se queda en el interior de la casa. El perro posiblemente comience a gemir para liberar la ansiedad que genera el encierro. Además, si mediante esta reacción innata el animal consigue llamar la atención del dueño y entrar nuevamente en la casa, en el futuro emitirá este sonido cada vez que se vea sometido a la misma situación. En este caso la motivación del comportamiento en cuestión será diferente de la anterior ya que el perro a través del aprendizaje habrá asociado que la emisión de gemidos está relacionada con su reingreso al interior del hogar.

Gañido

El gañido es una vocalización aguda y desapacible. La intensidad de este sonido y la frecuencia con la que es emitido dependen de la magnitud del estímulo que lo produce y de la sensibilidad del individuo. El gañido es más frecuente en los cachorros y en los individuos adultos de tipo sumiso.
Si bien puede ser emitido en diversas circunstancias que generen dolor o miedo, ocurre en situaciones que tienen importancia en el comportamiento social del perro ,ejemplo durante el juego de los cachorros en la etapa en la cual se modela su comportamiento social. Si un cachorro muerde fuerte a otro, el agredido emite un gañido e interrumpe el juego; esto hace que el "agresor" aprenda a regular la intensidad de su mordida o  cuando un perro adulto agrede a un cachorro o a otro perro adulto sumiso. En este caso el gañido forma parte del comportamiento de sumisión y tiene por finalidad inhibir la agresión del individuo dominante.

Aullido

El aullido es una señal auditiva que consiste en un sonido continuo cuya duración varía de uno a once segundos y que fluctúa en un rango de 150 a 780 ciclos por segundo. Esta vocalización es mucho más frecuente en los lobos que en los perros, debido a los diferentes estilos de vida de los lobos con respecto a sus parientes domésticos.
El aullido tiene como principal función decidir y coordinar los movimientos de la manada, desde las travesías hasta las cacerías. El perro que es alimentado y sacado de paseo por su dueño no tiene necesidad de organizar el grupo y por lo tanto habitualmente no tiene grandes motivaciones para emitir esta vocalización.



No obstante, los perros suelen aullar en dos circunstancias bien definidas. Una de ellas ocurre cuando un perro es dejado repentinamente solo. La soledad estimula la emisión del aullido, que tiene la misma función que en los lobos, es decir, reforzar la cohesión del grupo. En la vida salvaje el resultado del aullido de soledad es atraer a los otros integrantes de la jauría; sin embargo, los perros de la ciudad raras veces consiguen que sus propietarios acudan en su búsqueda, sino más bien que los vecinos se enojen.
Cuando un perro aúlla frecuentemente es acompañado en su manifestación por el resto de los perros de¡ vecindario. Más aún, en las grandes ciudades es habitual que los perros comiencen a aullar al oír el sonido producido por las sirenas de las ambulancias, los bomberos, etcétera. Esta actitud se debería presuntamente a que los perros interpretan que corresponden a un mensaje emitido por algún congénere.


Señales visuales

Una de las formas de comunicación más frecuente entre los perros que conforman una jauría está relacionada con las señales visuales. A partir de ellas los animales pueden reconocer el rango social de cada integrante del grupo y su estado de ánimo. Pueden ser utilizadas también por los seres humanos para comprender el estado emocional de un perro y lograr una mejor relación con el animal.
Todo propietario de un perro sabe que si su animal arquea el cuerpo con sus miembros anteriores descendidos y los posteriores elevados, al mismo tiempo que realiza rápidos movimientos con la cola, pone de manifiesto la actitud de invitación al juego. Después seguramente intentará perseguir a su compañero de juego o ser perseguido por él. Pero esta es sólo una señal visual. Conocer los movimientos y gestos de un perro permite comprender mejor sus actitudes.


La posición que adoptan los perros al momento de orinar constituye otra señal visual de suma importancia. Los machos frecuentemente levantan un miembro posterior en el momento de emitir la orina, comportamiento que está facilitado por la hormona masculina llamada testosterona. Por lo general, cuanto más dominante sea el perro, más elevará la pata cuando orine. Esto no sólo es un claro indicio de su rango social, sino también de la seguridad en sí mismo y de posesión del territorio.
Otra forma de comunicación visual es el denominado arañado o raspado del suelo. El perro "raspa" el suelo con una o más patas, generalmente después de defecar, dejando una marca visible. Esta marca está acompañada de una señal química proveniente de las glándulas sudoríparas ubicadas a nivel de las almohadillas plantaras y de las glándulas sebáceas interdigitales. El significado de estas señales, que son mucho más frecuentemente emitidas por los machos que por las hembras, es doble. Por un lado, al ser utilizadas por los individuos de mayor jerarquía del grupo y ser estimuladas por la presencia de otros perros constituyen una demostración del rango social del emisor. Por otro, debido a que la marca dejada en el piso perdura durante un tiempo, informan que el territorio en cuestión tiene dueño.


Señales olfatorias

La comunicación a través del sentido del olfato por medio de mensajes químicos resulta harto difícil de estudiar debido a que la percepción de los olores en el entorno es completamente diferente entre los perros y los humanos. El desarrollo de este sentido es mucho más pobre en nosotros y por ende su utilización mucho menos frecuente. Sin embargo, para los caninos las señales olfatorias constituyen un factor de vital importancia durante su interacción con el entorno.
Este tipo de señales son producidas por secreciones odoríferas, llamadas feromonas, contenidas en la orina, las glándulas anales, las glándulas sebáceas, las glándulas sudoríparas de las almohadillas plantaras y los oídos. Debido a que estas secreciones son utilizadas como medio de comunicación entre diferentes individuos se denominan "feromonas sociales" y a los olores que emiten "olores sociales". A estos olores se los puede dividir en dos grupos:

Por eso cuando dos perros se encuentran, se olfatean mutuamente tanto la zona anal como la genital y los oídos. También gracias a estos olores cada animal puede reconocer tanto su grupo de pertenencia como su propio territorio. Por otro lado, la orina de las perras en celo contiene sustancias químicas que actúan como señales que anuncian su estado fisiológico y por ende su posible receptividad a un macho.


Señales táctiles

La comunicación táctil es una de las más importantes en los perros, fundamentalmente para expresar su rango social ya sea dentro de la jauría o en su convivencia con la familia humana. El tacto, a diferencia de los otros tipos de comunicación, requiere el contacto físico entre dos individuos; por este motivo .Básicamente podemos distinguir dos tipos de señales táctiles. Aquellas destinadas a demostrar una jerarquía social elevada, utilizadas por los individuos dominantes y aquellas destinadas a demostrar un rango social bajo, utilizadas por los individuos jerárquicamente inferiores.
Entre las primeras, llamadas señales de dominancia, las más comunes entre los perros son:

El apoyo del hocico de un perro sobre los hombros del otro como forma de demostrar su superioridad. Si ésta es aceptada el individuo receptor del mensaje realizará gestos de sumisión para manifestar su respeto por el perro dominante. Si la señal de dominancia no es aceptada el riesgo de una pelea es inminente.
La presión de un perro sobre el cuello de otro al rodearlo con la boca abierta. Esta señal está basada en el comportamiento que utilizan las madres para trasladar y dominar a sus cachorros.
El apoyo de los miembros anteriores sobre otro individuo, ya sea otro perro o una persona. Esta es una de las señales táctiles más observadas en la interacción de un perro con su propietario. La recepción que hace un perro saltando y apoyando sus patas delanteras sobre el cuerpo de su dueño es interpretada como un saludo. Si bien esta interpretación no es incorrecta, es importante saber que este saludo es realizado en actitud de dominio de la situación. En otras palabras, el saltar sobre un ser humano es la forma de saludar que tienen los perros dominantes. Esta actitud también es adoptada durante el juego con humanos o con congéneres y siempre lleva implícito el mismo mensaje por parte del perro: "Estamos jugando, pero yo mando y pongo las reglas."
El rodeo del hocico de un subordinado con su boca abierta. Esta señal es utilizada en la jauría por el perro líder y tiene como función controlar el comportamiento de sus seguidores.
La demostración de la posición jerárquica a partir de montarse a otro perro, más allá de la actitud típica de apareamiento.

Por ejemplo, si una persona se encuentra con un perro extraño, macho y adulto, y como actitud amistosa intenta acariciarle la cabeza o el cuello, existen grandes posibilidades de que esta conducta sea interpretada por el perro como una señal dominante y, por lo tanto, se produzca una reacción agresiva por parte del animal. Asimismo, la acción de muchos perros de tomar con la boca el brazo de su dueño o la correa durante los paseos -que muchas personas interpretan que el animal está jugando o quiere llevarlo a algún lado- no es otra cosa que señales táctiles de dominancia que indican que el líder de ese grupo es el perro y no el dueño.
Entre las señales táctiles destinadas a demostrar nivel social bajo, llamadas señales de sumisión, las más comunes son:
El hociqueo, que consiste en dar pequeños golpecitos con el hocico y lamer ya sea el hocico de un congénere o la cara y las manos de una persona. Esta conducta es reflejo de aquélla utilizada por los cachorros para solicitar comida a los congéneres adultos y se observa con mucha frecuencia en los lobos. Es importante tener en cuenta que en muchos casos este comportamiento se modela con el aprendizaje y es utilizado por muchos perros para captar la atención de sus dueños.
El cabeceo que realiza el animal cuando busca poner su cabeza bajo la mano de su propietario. Esta señal suele ser utilizada por los perros para pedir caricias desde una posición de sumisión.
Para las personas que interactúan con perros propios o ajenos es de vital importancia el conocimiento de estas señales, ya que sólo así es posible entender las actitudes de los perros y evitar situaciones de agresión como consecuencia de conductas humanas que no son comprendidas por los animales, o viceversa. Capitulo del libro "Nuestro perro"
autor:M.V. Claudio Gerzovich Lis 

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